Ya he vuelto...

Bueno, que hace tanto que no posteo que os vais a pensar que estoy desaparecida o algo asi... Pues no, lo que pasa es que he estado en París de viaje una semanita, sí sí, a dar envidia cochina...

Bueno, no se ve muy bien la foto, pero estamos las tres mosqueteras con Notre Dame

de fondo.

Al final no hubo ningún tipo de problema con los ganchillos de plástico en el avión y estuve muy entretenida haciendo y deshaciendo la misma boina durante todo el viaje...

Tenía la intención de haber hecho más cosas pero la lana que llevé era de fantasía y se enganchaba mucho con el ganchillo (las agujas no las llevé...) así que me decidí a recorrer todas las tiendas de lanas parisinas, y ohhhhhhhhh, qué gran sorpresa, no hay casi ninguna... Miré en las páginas amarillas y sólo aparecen unas 20 mercerías en todo París, y tiendas de lanas marcaba poquísimas...¿Lo veis normal? Nunca hubiese imaginado que fuese tan dificil encontrar un sitio donde comprar lana en una ciudad tan grande...

Pues lo siguiente que se me ocurrió fue preguntarle a mi amiga, que vive allí desde hace 1 año y medio que donde había un bazar chino, para ir y arrasar... y ohhhhhhhhhhhhh 2ª gran sorpresa, que no hay bazares de todo a 100... ¿pero los franceses son normales? Yo flipando...

Así que la única tienda de lanas que encontré era estupenda pero tenía unos precios a los que yo no estoy acostumbrada, eso sí, toqué todo lo que pude y me enamoré del colorido de las lanas, del cashmere, del tweed, de todo... Además tenían cintas, botones, abalorios... La verdad es que era un auténtico paraiso, pero a qué precios...

Y no mucho más que contaros, que no he escrito antes porque estoy empezándome a viciar con eso de comprar por ebay (ya os contaré) y porque estaba preparando el tricotrance, que no se si debemos ser las únicas que nos hemos presentado...¿por qué?

Mi madre me está chillando para ir a comer, así que os dejo... Un beso muy fuerte a todos.