Sábado sabadete

Bueno, ya es sábado. Como la gran mayoría de los mortales estaba deseando que llegara el fin de semana.
A ver si así puedo retomar alguna de las labores que tengo medio abandonadas, como esta camiseta que aún tengo que coser.

Está hecha con Oso Blanco Glamour que encontré en una tienda de lanas de mi ciudad y tomando las medidas de un patrón de la revista Katia de Primavera verano. No suelo comprar en las tiendas de lanas porque me resultan bastante caras así que compro en los chinos (ya sabéis, el típico todo a cien). Ciertamente imagino que debe ser increíble trabajar con materiales naturales y no con acrílico 100%, pero es que la diferencia de precios es abismal. En fin, que me voy por las ramas. Lo que os quería contar es que en verano pasé por delante de esa tienda y para mi sorpresa vi que en su pequeño escaparate ponía "Ovillos 1 €". Entré y tenían una estantería entera con todos los ovillos a 1 €. Me compré bastantes porque no me pude resistir y probablemente me hubiese comprado más, pero es que no llevaba más dinero encima.

El caso es que al hacerme la camiseta empecé con unas agujas del nº5 y vi que no me iba a llegar (es que sólo compré dos ovillos ¡No aprenderé nunca!) así que me pasé por la tienda para ver si seguían teniendo los ovillos de oferta y así comprarme 1 ovillo más pero cuál fue mi sorpresa al ver que ahora costaba cada ovillo 3€ y que eran de la misma tintada incluso. Vamos, que eran los mismos pero habían vuelto a subirles el precio así que pensé, si 2 ovillos me costaron 2€ no me voy a comprar ahora 1 ovillo por 3€ ¿no?. Así que tal como entré en la tienda salí, me fui a mi casa, deshice toda la camiseta y la volví a hacer, pero con unas agujas del nº7. Me ha llegado y ha quedado igual de bonita, así que perfecto.
También tengo que rematar los hilos de un jersey que hice siguiendo un modelo de Katia pero de una revista de invierno de hace dos años o así. Me quedó estrecho de sisa y eso que las medidas del patrón coincidían exactamente con las de mi jersey, pero nada, resultaba incomodísimo así que para arreglarlo he tejido a punto elástico dos tiras largas que he cosido en el lateral. Así está mucho mejor. Me dió la idea mi madre y mi intencíón era hacerlas en azul, pero cómo no, no me quedaba suficiente, así que en naranja, a juego del ocho de la manga. Y yo lo veo bonito, aunque ahora la espalda, para mi gusto ha quedado bastante floja. Y también veo unas arruguillas que no me gustan nada. Espero que al lavarlo y al irmelo poniendo se le vaya quedando mejor forma. Si no tendré que seguirle haciendo chapucillas hasta que me guste.
Bueno, creo que ya me he enrollado bastante por hoy.